EUROPA
PRESS
12 diciembre
2018
Confirmado:
el IMC sí es útil para medir la salud
El índice de masa corporal (IMC) es una
herramienta útil para evaluar la obesidad y la salud, ha confirmado un estudio
de la Universidad de Bristol (Reino Unido), publicado en 'Journal of the American College of Cardiology'.
La confianza que genera el índice de masa corporal como
medida, basado en el peso y la altura, se ha criticado con frecuencia puesto
que no distingue grasa de músculo y no indica dónde se almacena la grasa
corporal.
"El IMC se critica a menudo. Nuestro estudio se
preguntaba cómo de útil es realmente para detectar efectos de la obesidad en la
salud comparándolo con otras medidas de exploración corporal más
objetivas", ha indicado el director del trabajo, el epidemiólogo Joshua
Bell.
La muestra para la investigación incluyó a 2.840 niños y
adolescentes en un rango de edad comprendido entre los 10 y los 18 años nacidos
en la década de los 90.
Analizaron los efectos de la grasa total junto a la grasa
del tronco, los brazos y las piernas en 230 rasgos diferentes relevantes para
el metabolismo y el riesgo de enfermedad cardiaca futura, como el colesterol y
la presión arterial. Estos efectos se compararon con los observados cuando se
usa el IMC como medida.
Los científicos hallaron que un nivel alto de grasa total en
el rango de edad en la investigación se asociaba con niveles dañinos de rasgos cardiometabólicos, como
una presión arterial alta y perfiles adversos de colesterol e
inflamación a los 18 años.
Los efectos de esta grasa total parecían peores cuanto más
pasa el tiempo y recaían en la grasa ganada y almacenada en el tronco, aunque
la ganancia de grasa en las piernas también parecía perjudicial.
La masa magra, valorada en el estudio como cualquier cosa en
el cuerpo que no sea grasa o hueso, tuvo en la investigación menor impacto en
los rasgos estudiados y no parecía proteger contra el hecho de tener más grasa.
Un IMC más alto mostró efectos similares a una mayor grasa total y del tronco,
lo que refleja una superposición entre estas medidas.
"Encontramos que la grasa del tronco es lo más
perjudicial para la salud, pero que el IMC simple da respuestas muy similares a
las medidas más detalladas. Esta es una buena noticia ya que el IMC se utiliza
ampliamente y no cuesta prácticamente nada", ha explicado el doctor Bell.
"Ahora necesitamos observar con más detalle las medidas
de masa magra para ver si otros aspectos protegen de un nivel de grasa alto y
cómo este puede diferir según sexos. Esto es más importante que nunca dadas las
altas tasas de obesidad en todo el mundo", ha concluido el científico.